Hoy es lunes por la noche y los niños duermen apacíblemente. Tenemos una semana juntos por delante, espero que el trabajo no me la fastidie ya que son muchas las cosas que quiero hacer. Ya veremos.
Quería en este post, comentaros un poco lo que hemos hecho en Semana Santa.
Como todos los años, he estado en Santa María. Hemos pasado todos juntos unos días muy buenos en casa de mi abuela Sacra. El tiempo ha sido un poco fresco pero bastante bueno. El campo no estaba tan verde como otros años ya que parece que ha llovido poco y los arroyos y ríos no tenían mucha agua.
En casa nos solemos reunir casi toda la familia, no voy a dar aquí opiniones que puedan herir sensibilidades, pero las tengo del comportamiento de algunos pero si quería contaros que hemos realizado varias actividades como salidas al campo, paseos varios, respirado aire puro, pudimos ir a Sevilla el sábado a ver algo de la semana santa, comimos pescaito frito y disfrutamos en general del ambiente Sevillano en primavera, que es de verdad muy bonito.
El domingo fuimos a lo que se conoce como la gira o a roar los huevos. En realidad es una especie de romería donde las familias o grupos de amigos van al campo a comer y a disfrutar durante todo el día. En esta ocasión y como siempre hemos ido toda la familia junto a la conocida como muralla en el río Vendobal. La verdad es que no fué nada especial, nada que reseñar.
El que se lo pasó fenomenal durante estos días fue Joselillo y Anna. Para Anna, todo era una novedad y una simple procesión era todo un acontecimiento. Se ha pasado todos los días jugando sin parar y ofreciendo a todos su especial visión de la vida en una niña de 3 añitos.
Respecto a Joselillo, se ha pasado todos los días jugando con Andrea. Ambos nos han proporcionado momentos maravillosos. Yo disfruto viendo como él disfruta con cualquier tontería y la verdad, ahora mismo es la única razón de que vayamos al pueblo por razones que no voy a comentar aquí. Pero bueno, seamos positivos, cuando sonríe, cuando corre, cuando salta, olvido todas las penas y me hace sonreir y disfrutar de momentos que de otra forma no serían más que un trámite sin chicha ni llimoná.
Por lo demás, el colofón de todo fue cuando nos veníamos para Valencia y Joselillo se deshizo en llantos porque no quería que acabase tan pronto ya que se lo estaba pasando pipa. Creo que ha sido la primera vez que lo he visto llorar así, otras veces se ha enfadado pero esta vez era el llanto inocente de un niño que simplemente quería seguir disfrutando del momento. Me recordó a mi en momentos de mi infancia y he de reconocer que cuando le vi y luego vi que su amiguita Andrea también lloraba, una lagrima saltó de mis ojos, no se si alguien me vio pero me emocioné bastante.
El caso es que como alguien dijo, esos días ya son recuerdo, ya hemos empezado a recordar, eso quiere decir que se han quedado atrás con celeridad.
Espero seguir disfrutando esta semana con mis niños.
lunes, 13 de abril de 2009
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